El trabajo de José Mourinho comienza a recoger sus frutos. Llegó para fulminar el ciclo azulgrana. No le gana en duelos directos, pero no lo necesita. El Real Madrid es un ciclón directo hacia el título.
En el minuto 5, apareció la cabeza de Cabral para aprovechar un nuevo error defensivo a balón parado, los madridistas aún tendrían que sudar para acariciar el título.
La derrota del Barcelona había hecho salir aún más ofensivo al Real Madrid. Mourinho juntó a sus dos delanteros centro: Higuaín y Benzema. Estos, comenzaron estorbándose en la zona del 9. A Karim le anularon un gol legal tras un taconazo de Cristiano.
Xabi Alonso mandó. Özil inventó. Y el tridente ofensivo remató.
Antes de sentenciar la primera mitad, Iborra tocó balón con las manos. Penalti y castigo de una segunda amarilla que condicionó el partido. Cristiano no perdonó la pena máxima, y el Real Madrid se puso por delante en el marcador (1-1).
A los cinco minutos de la reanudación, una maniobra de Higuaín en el costado derecho sirvió el balón al más listo de la clase. Cristiano, remató con la testa a la red, ponienado el marcador a su favor (2-1). Su 'hat-trick' lo cerró con uno de los goles del campeonato. La celebración, abrazando a Mourinho, con toda la plantilla, supo a título.
Koné encontró el premio a su gran partido con un cabezazo a pase de Serrano y Benzema inventó otro bello tanto. El madridismo ya saborea su trigésimo segundo título de Liga. Restan quince jornadas, pero nunca en la historia un equipo levantó diez puntos de desventaja.
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